viernes, 23 de mayo de 2008

"Me gustaría vivir en un mundo no en una fortaleza", Gianni Vattimo .

El miércoles y jueves pasado, como la mayoría sabemos, visitó la UCA el filósofo Gianni Vattimo. En sus dos conferencias abordo temas de mucho interés en diversos campos de pensamiento. Entre ellos temáticas que son de relevancia para nuestra clase y por tanto me parece importante retomar algunas de sus ideas y señalarlas en este espacio, pues son teorías que pueden aplicarse en nuestra vida cotidiana.

Entender al ser humano moderno como parte de un sistema de control y dominio basado en el capital creo que es el primer paso. Para Gianni los individuos nos encontramos encerrados en una especie de fortaleza donde el dominio y control de las grandes mayorías se rige desde pocas manos que son las que poseen el capital y el control global.

Más allá de ser tan pocos ricos y tantos los pobres Vattimo se preocupa por la unidad que se transmite desde estas fortalezas. Es decir, el pensamiento y las formas de conducta de los individuos son dirigidos hacía una unidad que los envuelve en ideas capitalistas como el consumismo y la aceptación y rechazo bajo todos los costos morales que sólo llevarán a consolidar el sistema y mantenerlo.

En este sentido él expone: "Necesitamos multiplicar las diferencias para que podamos evitar la fortaleza de la unificación". Además, plantea que al sistema no se le puede cambiar de la noche a la mañana, ya una revolucuín como la que Marx ofrecia no tendría sentido, entonces, agrega, es necesario pensar en medidas alternas al sistema.

Bajo esta línea sus palabras me recordaron a las de Ellacuría cuando expresa que el problema no es hacer la revolución sino pensar en qué tipo de revolución es la que se necesita y cómo llevarla a cabo. Es decir, por ejemplo, no podemos tomar las armas porque ya no tendría sentido, ni bien se ha empezado a usarlas cuando ya nos han matado a todos, tampoco decir que todo se resolverá desde un cambio en los mandatarios y los partidos políticos porque son problemas que superan a los Estados, es decir, son problemas globales.

Entonces qué es lo que se propone , pues bien vamos una vez más a nuestro rol de individuos y a la frase: "la globalización exige respuestas personales a problemas estructurales". Vattimo explica que para contrarrestar el sistema y como medidas concretas surgen prácticas como las siguientes: Apoyar las nuevas iniciativas ciudadanas, boicotear las mercancias de las grandes marcas o reinvindicar la cultura que es propia.

Es decir, no se trata de salirnos o destruir el sistema porque no hay forma de hacerlo, sino más bien buscar nuestra propia libertad en las decisiones que permitan visibilizar a las minorías, apoyar a los sectores de los nuevos mercados y sobre todo buscar la diferenciación que rompa con la unidad del sistema, porque sólo así viviremos en un mundo y ya no en una fortaleza.

4 comentarios:

YenNy LaZo dijo...

Que lastima que estes tan cansada, porque me levante muy temprano con ganas de leer tu texto.. pero esperare un poco jajaja...
Cuidate

Alejandra Sorto dijo...

Interesante panteamiento, me parece que la solucion que Vattimo propone podria considerarse efectiva, pero como en todo, habria que analizar las repercusiones, causa, consecuencias y realidades a la cual la aplicaremos, para no terminar haciendo lo de siempre, tomando deciciones precipitadas que solo conllevan a desastres..

shary dijo...

Asi como vos comentaste en mi blog, creo que desde cada quien debemos hacer algo para cambiar aunque sea desde algo mínimo. Esta diferenciacion que plantea Vattimo es muy dificil. Solo acordate de como hoy ser "emo" o clones de un ideal de ser "joven" nos encierra en una sola visión de mundo, cuando creo yo, la riqueza está en la diversidad.

P dijo...

Como lo comentaba en otro blog, es increible como esta situación en la que nos encontramos, ya se había predicho, y a pesar de eso, no se hizo nada para prevenirla.