sábado, 3 de mayo de 2008

A quién sirven las teorías

Vean este video que me parece muy acorde al tema :

Este día no quiero hablar ni de un concepto, ni de una teoría, ni de una idea. Sino desde mi propio punto de vista acerca de a quien sirven las teorías de mercado.

En el trabajo que todas y todos estamos desarrollando me correspondía sacar las posibilidades que sucitaba a la hacienda las características de los modelos de Taylor, Fayol y Weber. Yo creí que iba a ser un trabajo fácil, pero me sentía tan indignada cuando ya lo estaba redactando que creí conveniente expresarlo a través de este medio.

Es íncreible ver como la especialización del trabajo, la comunicación unidireccional, la organización de mando y los procesos burocráticos solo son implementados con un fin: generar mayor ganancia para el propietario. Viendolo en un contexto más moderno sería en el dueño de la empresa o desde las maquilas que son el ejemplo actual más claro. Es decir, cada uno de estos teóricos pensó la forma para producir mayor riqueza a menor costo, quiénes fueron los perjudicados, como siempre: Los trabajadores y los usuarios.

Especializar a una persona en un trabajo es cierto le genera mayor conocimiento de éste, pero lo vuelve incompetente para desarrollar otra clase de trabajos y ya cuando lo despidan qué hará con su vida. La comunicación unidireccional solo permite emitir ordenes, pero nunca escuchar las posibles necesidades del trabajador, que como todos sabemos son muchas. El sistema de pago por jornada o por horas solo posibilita que el trabajador no cuente con derechos laborales, si se enferma es su problema porque el pago ya no lo tendrá y mucho menos posibles retribuciones. Los horarios establecidos son una forma de represión tan grande que hasta el derecho de alimentarse se restringe.

Y así la lista es larga y me enojaría cada vez más, cosa que no tiene sentido. Yo sé que es un error escribir enojada porque no ves las cosas claras, pero al diablo si es o no correcto. Los sistemas de explotación en el país desde los hacendados hasta nuestros días indignan y debe al menos expresarse, que sirva o no, que importa con solo el hecho de señalarlo ya es un avance.

Por ello, me siento muy contenta de haber participado en la marcha del 1 de mayo, si nosostros lo hicimos por Cubias o por verdadero sentimiento de justicia, no importa, el hecho es que apoyamos una causa, nos unimos a la población laboral del país y exigimos derechos que no van más allá de los propios del ser humano.

Exigir sueldos, horarios justos y prestaciones necesarias es algo que no deberíamos estar pidiendo es algo con lo que ya deberíamos contar, es una lucha que ya deberíamos haber ganado porque como personas, como seres humanos merecemos. Esperemos que desde nuestros puestos laborales pensemos en exigir nuestros derechos y ayudemos a que los demás obtengan los suyos, el cómo habrá que pensarlo con la cabeza más fría y el corazón menos lastimado.

Espero sus críticas y comentarios. Karen Amaya

1 comentario:

P dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo. Yo propongo que nos tiremos a la UCA primero :P Lo triste es que ni siquiera lo digo en broma