En el mundo se están gestando cambios a nivel cultural, económico, político y social. A diario observamos una renovación de lo viejo. Nos preguntamos cada vez menos por el pasado y fijamos nuestra vista en el presente, en lo actualizado, en lo nuevo. Lo que nos hace preguntarnos por dos conceptos: La modernidad y la modernización.
¿Existe una diferencia entre ellos?
Veámoslo desde la teoría. Conozcamos primero los conceptos y luego ya veremos su diferencia de una forma más clara. Para ello usaremos un autor que todos debemos recordar: Habermas. Él establece que «La modernidad expresa siempre la conciencia de una época, con contenidos cambiantes, que se pone en relación con la Antigüedad para concebirse a sí misma como resultado de la transición de lo antiguo a lo nuevo» (Habermas, 1981:266). Es decir, la modernidad no debe concebirse como un concepto actual o propio de nuestra época, sino como un conjunto de valores que superan el tiempo y el espacio.
La modernidad aparece en los años 50-60 con el desarrollo de la ciudad y su diferenciación del campo. Pero no se limita a la corriente del arte como en ocasiones lo pensamos, sino que cada época crea un concepto distinto de que es ser moderno, que es lo nuevo, que es lo que te hace diferente de lo viejo.
Además, se tiende a confundir la modernidad tecnológica con la modernidad. La primera es la que se asocia a los avances tecnológicos propios de la época actual, pero la modernización va más allá, según explica Wallerstein “la modernidad se entiende como el presunto triunfo de la libertad humana contra las fuerzas del mal y de la ignorancia. Esta modernidad no es la de la tecnología, sino la de la liberación”. Es decir, la renovación del sujeto y la adqusición de valores como la libertad que permitan al ser humano desarrollarse, cambiar, ser diferente.
La modernización, en cambio, se refiere a «...procesos acumulativos que refuerzan mutuamente a la formación del capital y a la movilización de recursos; al desarrollo de las fuerzas productivas y al incremento de la productividad del trabajo, a la implantación de poderes políticos centralizados y al desarrollo a la difusión de los derechos centralizados y al desarrollo de la difusión de los derechos de participación política, de las formas de vida urbana y de la educación formal». (Habermas,1981: 12).
Por tanto podemos decir que la diferencia más notable es que la modernidad se centra en el sujeto y la modernización, en cambio, se centra en procesos que fortalecen el mercado y testimonia la aptitud individual y colectiva para crear, desarrollar, transformar y reajustar las condiciones de vida en la sociedad a través de las instituciones que sustentan la expansión del mercado.
Entonces en nuestro país somos modernos o nos hemos modernizado. Diremos que por loperceptible se ha dado un desarrollo pleno de la modernización, pero no somos modernos en el sentido que existen brechas tecnológicas, educativas y económicas que nada tienen que ver con los valores de la modernidad.
La pregunta radica en hasta cuándo estos conceptos serán nivelados y podremos decir que poseemos modernización porque somos personas plenamente modernas.